Los comercios tienen la obligación de mostrar los precios en los escaparates
Con el sueldo recién ingresado decides comenzar el mes autoregalándote un capricho. Te diriges a la zona comercial, y tras diez minutos de caminata divisas a lo lejos tu objetivo tras un cristal. Te acercas, y cuando te dispones a mirar el precio descubres que éste no aparece por ningún lado. Tranquilo, no es el primer caso ni, probablemente, el último.
Es común vincular la
palabra escaparatismo con la exposición de los productos de un comercio. Esta
comparación es lógica, puesto que esa es precisamente su principal función,
pero un escaparate no debe limitarse únicamente a la presentación de los
productos, sino también a ofrecer información sobre ellos a través de sus
precios.
A pesar de ello, existen
comercios que parecen olvidar, o tal vez desconocen, que la decisión de mostrar
o no los precios, lejos de ser una opción, es una obligación.
La ley es clara al respecto, como puede leerse en el artículo 3 del Real Decreto 3423/2000:
Artículo 3. Indicación de los precios y excepciones.
1. Se indicará el
precio de venta en todos los productos ofrecidos por los comerciantes a los
consumidores.
“En el caso del
País Vasco la situación es prácticamente idéntica”, tal y como explica una
funcionaria de la delegación de industria, comercio y turismo del País Vasco, que
desea mantenerse en el anonimato, al considerar éste de un tema que puede dar
lugar a manipulaciones.
Sin embargo no son pocos los locales que optan por camuflar o incluso omitir los precios en sus escaparates. Los motivos que impulsan este comportamiento pueden ser varios. El más común es creer que si el precio no está fijado en el exterior el “posible cliente” entrará en el local para informarse, y de ese modo las posibilidades de compra aumentarán. Otros motivos pueden ser la creencia de que exponer los precios puede resultar antiestético, o incluso de mal gusto en el caso de que los precios sean excesivamente elevados.
Bien es cierto que en
su totalidad la gran mayoría cumplen esta normativa, pero paseando por las
zonas comerciales, todavía es fácil encontrar tiendas
que no muestran sus precios.
Virginia T
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